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jueves, 23 de enero de 2014

Consejo nutricional: la pera / a pera / the pear

Hoy os hablaré de esta fruta que tiene una variedad de unas 30 especies al menos (existen numerosas variedades, con sabores y colores diferentes) y se consume primordialmente al natural, en mermeladas o compotas.

La pera es refrescante y nutritiva, aporta minerales y diversos oligoelementos (cobre, magnesio, manganeso, yodo y sobre todo potasio), vitaminas y enzimas. El 85% de ella es agua por lo tanto es un alimento que cuenta con pocas calorías (100g aproximadamente 61 kcal), pero se compensa con su aporte en fibra que es uno de los más altos entre las frutas, y el aporte de carbohidratos de absorción rápida (12%).

La pera es rica en vitamina C, vitaminas del complejo B: tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico (B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12), contiene algo de vitamina A y pequeñas trazas de vitamina E y K. También posee minerales, como sodio, calcio, magnesio, manganeso, hierro, cobre, fósforo, azufre, cloro, yodo y sobre todo potasio. Por su abundancia en potasio, su consumo es conveniente para todos aquellos que toman diuréticos y que, por lo tanto, eliminan una gran cantidad de potasio. A fin de suplir las pérdidas, la pera es un excelente candidato. Dado su carácter ligeramente astringente es apropiada en caso de diarrea y, por su suave efecto diurético, en caso de retención de líquidos.

Esta fruta constituye una fuente de energía rápida. Una pera (150 g) aporta aproximadamente unas 70 calorías, la mayor parte de las cuales se encuentran en forma de azúcares, pero debido a la presencia de levulosa es muy bien tolerada por los diabéticos (de ahí lo de carbohidratos de absorción rápida).

Además la pera tiene otros beneficios a nivel de salud. Por su bajo contenido en hidratos de carbono y en sodio resulta recomendable para diabéticos, hipertensos y para quienes hayan padecido enfermedades cardíacas.


De gran valor en casos de reumatismo, gota, artritis, estrés, anemia, diarrea, obesidad e hipertensión arterial. La pera es de fácil y rápida digestión cuando está tierna y madura. Quienes tengan un aparato digestivo algo delicado, pueden tomarla cocida. Pierde así, no obstante, gran parte del contenido vitamínico, aunque no los minerales e hidratos de carbono.

También está indicada en el caso de exceso de peso. En efecto, cuando se desea eliminar grasa o combatir una retención acuosa, la pera es un alimento muy conveniente. En primer lugar por su bajo contenido calórico y en segundo lugar por su elevado poder diurético (mayor eliminación de agua a través de la orina). Tiene efecto alcalinizante de la sangre, lo que la hace indicada en dietas depurativas, contribuyendo a neutralizar el exceso de residuos tóxicos propios de una dieta rica en productos de origen animal.

Además y ya para acabar. es conocido el efecto hipotensor de la pera por su acción estimulante de la formación de orina, lo cual ha sido científicamente comprobado. Ello se debe a la casi nula presencia de sodio (que retiene agua, aumentando el volumen y la presión de la sangre) y a su elevado contenido en potasio (125 mg por 100 g), con efecto contrario.


Espero que os guste el artículo de hoy y buen día a todos/as



Bibliografía:

Nutrición de las frutas gracias al Dr Daniel Bonet.

Guillermo Martín Odero 2013® como licenciado en las ciencias de la educación física y entrenador personal por la American College of Sport & Medicine.

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