Hoy viernes en el muestrario de alimentos saludables, quiero explicaros las propiedades de una fruta, el kiwi. Su origen se remonta a la dinastía Ming en el 1200 a.C. que tubo uso ornamental en sus inicios y más tarde se comenzó a consumir su fruto. La primera reseña como uso medicinal remite al 300 a.C., no obstante su difusión fuera de las fronteras chinas no se dio hasta el siglo XX, cuando se desarrolla comercialmente en Nueva Zelanda.
Después de esta breve reseña histórica de sus orígenes, entremos en el tema que hoy tratamos, sus propiedades nutricionales y vitamínicas. Quizás su característica más conocida es que es una gran fuente de vitamina C. El kiwi es una de las frutas más ricas en esta vitamina ya que contiene unos 100 mg por cada 100 gr de peso, bastante más proporción que frutas como por ejemplo la naranja (con un alto valor en vitamina C). Concretamente la naranja tiene unos 50 mg de vitamina C, por lo que el kiwi tiene más o menos el doble y solo se puede decir que es superada por frutas como las grosellas o las guayabas.
Además de eso os enseñaré que contiene otras muchas propiedades para el deportista y para el resto de población. Para empezar contiene otras vitaminas además de la C, como vitamina A y E y tan solo trazas de vitamina B.
Contiene luteína un compuesto que reduce el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y degeneración macular y cataratas, ambas causas importantes de ceguera. También podemos encontrar en su composición un gran porcentaje de fibra. De dos tipos: soluble que ayuda a combatir la diabetes o trastornos cardíacos e insoluble que puede ayudar a prevenir el cáncer del colon, diverticulitis o algo más leve como pueda ser el estreñimiento. El cobre que posee ayuda en el desarrollo y crecimiento de los niños, sobretodo a nivel del fortalecimiento del sistema inmunológico, oseo, y cerebral.
Lo curioso que esta fruta contiene más potasio que la mismísima banana que nos ayuda en el equilibrio de los fluidos (mucosa, agua de nuestro cuerpo contenida en el sudor, etc.) y de folato, magnesio y vitamina E que nos ayuda en el fortalecimiento oseo.
Por si es poco, actúa como antiinflamatorio y antialérgico.
¿Cuáles de sus efectos ayuda al deportista? Pues un kiwi entero posee vitamina E que tiene un alto valor biológico y nos aportará innumerables beneficios, pues es un tipo de nutriente que ayuda a que nuestras células se mantengan jóvenes por más tiempo, ya que las protege de las agresiones de los radicales libres. Es una vitamina liposoluble que entre sus funciones tiene la de proteger y fortalecer tejidos como los oculares, evita anemias y problemas cardíacos pues evita la destrucción anormal de glóbulos rojos. Tiene un componente alto de energizantes que nos ayudarán a rendir mejor en nuestro día a día y en los entrenamientos. Y como dije antes, nos proporciona un fortalecimiento oseo que evitará la aparición de los efectos repetitivos en nuestro organismo, como en el correr las rodillas, tobillos, etc.
Para acabar, en su variedad Gold (oro) se encuentra más porcentaje de fibra que en su variedad Green (verde), como apunte informativo.
Espero que os guste el artículo de hoy y hasta el siguiente artículo ;)
Guillermo Martín Odero 2013® como licenciado en las ciencias de la educación física y entrenador personal por la American College of Sport & Medicine
Sozzi, G.O.. Árboles frutales. Ecofisiología, cultivo y aprovechamiento. Buenos Aires: Facultad de Agronomía. p. 780.