Hoy me centraré en uno de los trabajos a los que menos se le da publicidad pero no por eso deja de ser una capacidad o aptitud física indispensable.
Nacemos con la capacidad correcta (la movilidad) y la desarrollamos de una forma rápida y eficaz. No obstante no pasa lo mismo con la estabilidad.
Frecuentemente oigo hablar y seguramente muchos de vosotros, de la movilidad. A clientes con sus entrenadores, entre los mismos entrenadores, etc ,etc. Sin embargo, la estabilidad aún no es tan popular como la movilidad en la comunidad del ejercicio físico.
Si hemos venido a este mundo con movilidad, ¿ No deberíamos centrarnos en ganar estabilidad?
Cuando venimos a este mundo, ya estamos equipados de serie con la movilidad. Los bebés son capaces de mover sus extremidades y activar ciertos grupos musculares principales manteniendo un movimiento concreto. Lo que tienen que ganar con el desarrollo y su crecimiento es en estabilidad.
Observamos que cuando los bebés tratan de caminar, carecen de estabilidad o equilibrio durante sus primeros intentos. ¿Qué sucede cuando su movilidad no está respaldada por su estabilidad durante sus primeros pasos ? Pues como es lógico, se caen. Después de varias semanas de intentos, cuando la estabilidad finalmente se puede apoyar en la movilidad y completamente en pie, el bebé puede caminar sin tener que volver a la etapa anterior de aprendizaje. Así es como funciona nuestra movilidad y estabilidad, con un desarrollo en conjunto.
La estabilidad es un factor crucial y a menudo pasado por alto para un rendimiento óptimo ¿Alguna vez habéis tenido un problema con ser flexibles y al cabo de muchas horas, días e incluso semanas en vuestros estiramientos, no habéis experimentado ninguna mejora en vuestra flexibilidad? Pues es porque cuando vuestra estabilidad no está funcionando al 100%, los motores principales tampoco. Es simple lógica, no hay magia de por medio.
Nuestro cuerpo intentará aun así, compensar nuestra estabilidad con el fin de lograr la movilidad. Incluso que mientras tanto la estabilidad puede estar fallando.
Veo a muchos deportistas, atletas y 'amateurs' de la actividad física que fuerzan su movilidad hasta límites extremos, mientras que su estabilidad no la trabajan lo más mínimo. Tener un rango de movimiento limitado, desviación del cuerpo y falta de coordinación en determinados movimientos, es un claro síntoma de estar con un desequilibrio corporal entre estás dos facetas, la estabilidad y la movilidad. Este desequilibrio evidentemente nos conducirá a que nuestro cuerpo sea propenso a las lesiones.
Estos deportistas con desequilibrios comparten a menudo características comunes. Por lo general tienen una sobre compensación en su patrón de activación muscular, rango limitado de movimiento, y un desequilibrio en el tono muscular. Cuando un deportista cualquiera fuerza su movilidad, pero no trabaja la estabilidad, el cuerpo necesita compensar el patrón, limita el movimiento y activa diferentes músculos distintos a los que deberíamos trabajar para apoyar ese gesto técnico. El cuerpo es capaz de aguantarlo hasta que un ligamento, músculo o articulación dice basta y nos lesionamos. Las lesiones no son casualidad, son la repercusión o el producto de algo mal hecho.
Aunque tengo buenas noticias, con el tiempo y ligeras modificaciones, la estabilidad y la movilidad pueden mejorar pero es necesario hacer los ajustes necesarios en cada uno de los patrones de movimiento que tu cuerpo por defecto sobre compensó.
Entonces, ¿cómo podéis arreglar vuestra movilidad y problemas de estabilidad?
En primer lugar , hay que aceptar que existe un problema con nuestra movilidad. Por lo general, el dolor nos obligará a aceptar este hecho. De lo contrario, el entrenador puede detectar el problema y orientarte a través de un espejo. Mirarse uno mismo ayuda muchísimo a corregir la técnica de ejecución de nuestros movimientos. Para eso están en los gimnasios, no para mirarse lo guapo que se es o como me queda la nueva ropa que me compré.
En segundo lugar , tenemos que detectar qué grupos musculares se están sobre compensando. Fisioterapeutas, quiroprácticos o el mismo entrenador puede ayudarnos con ello. Personalmente suelo usar Evaluaciones Funcionales de Movimientos selectivos con los clientes, para averiguar qué patrones de movimiento están fallando; reconocer esto nos puede llevar al grupo muscular específico en el cual nos centraremos.
En tercer lugar , tenemos que modificar los ejercicios a los que habitualmente está acostumbrado el deportista o cliente, para mejorar sus patrones de movimiento y así conseguir un rendimiento del 100% en su estabilidad. Por ejemplo, si no estás pudiendo hacer sentadillas normales con una barra, puedes adaptarlas a algo más simple como son las sentadillas sin peso libre, una vez mejores la técnica ahí, el siguiente paso será coger peso, o quizás no, eso lo marcará nuestra disciplina. Es necesario hacer los ajustes necesarios a los patrones de movimiento para que la movilidad y la estabilidad tengan la oportunidad de trabajar juntas en un campo neutral de igual a igual, y, finalmente, vuestra estabilidad se pondrá al día en vuestra siguiente etapa de movilidad. Recordad que el gran rendimiento proviene de una gran movilidad. De una gran movilidad viene una gran estabilidad.
Espero que os guste el artículo y si es así darle al 'me gusta'. Buen sábado a todos/as.
Bibliografía:
Guillermo Martín Odero 2013® como licenciado en las ciencias de la educación física y entrenador personal por la American College of Sport & Medicine.
Nacemos con la capacidad correcta (la movilidad) y la desarrollamos de una forma rápida y eficaz. No obstante no pasa lo mismo con la estabilidad.
Frecuentemente oigo hablar y seguramente muchos de vosotros, de la movilidad. A clientes con sus entrenadores, entre los mismos entrenadores, etc ,etc. Sin embargo, la estabilidad aún no es tan popular como la movilidad en la comunidad del ejercicio físico.
Si hemos venido a este mundo con movilidad, ¿ No deberíamos centrarnos en ganar estabilidad?
Cuando venimos a este mundo, ya estamos equipados de serie con la movilidad. Los bebés son capaces de mover sus extremidades y activar ciertos grupos musculares principales manteniendo un movimiento concreto. Lo que tienen que ganar con el desarrollo y su crecimiento es en estabilidad.
Observamos que cuando los bebés tratan de caminar, carecen de estabilidad o equilibrio durante sus primeros intentos. ¿Qué sucede cuando su movilidad no está respaldada por su estabilidad durante sus primeros pasos ? Pues como es lógico, se caen. Después de varias semanas de intentos, cuando la estabilidad finalmente se puede apoyar en la movilidad y completamente en pie, el bebé puede caminar sin tener que volver a la etapa anterior de aprendizaje. Así es como funciona nuestra movilidad y estabilidad, con un desarrollo en conjunto.
La estabilidad es un factor crucial y a menudo pasado por alto para un rendimiento óptimo ¿Alguna vez habéis tenido un problema con ser flexibles y al cabo de muchas horas, días e incluso semanas en vuestros estiramientos, no habéis experimentado ninguna mejora en vuestra flexibilidad? Pues es porque cuando vuestra estabilidad no está funcionando al 100%, los motores principales tampoco. Es simple lógica, no hay magia de por medio.
Nuestro cuerpo intentará aun así, compensar nuestra estabilidad con el fin de lograr la movilidad. Incluso que mientras tanto la estabilidad puede estar fallando.
Veo a muchos deportistas, atletas y 'amateurs' de la actividad física que fuerzan su movilidad hasta límites extremos, mientras que su estabilidad no la trabajan lo más mínimo. Tener un rango de movimiento limitado, desviación del cuerpo y falta de coordinación en determinados movimientos, es un claro síntoma de estar con un desequilibrio corporal entre estás dos facetas, la estabilidad y la movilidad. Este desequilibrio evidentemente nos conducirá a que nuestro cuerpo sea propenso a las lesiones.
Estos deportistas con desequilibrios comparten a menudo características comunes. Por lo general tienen una sobre compensación en su patrón de activación muscular, rango limitado de movimiento, y un desequilibrio en el tono muscular. Cuando un deportista cualquiera fuerza su movilidad, pero no trabaja la estabilidad, el cuerpo necesita compensar el patrón, limita el movimiento y activa diferentes músculos distintos a los que deberíamos trabajar para apoyar ese gesto técnico. El cuerpo es capaz de aguantarlo hasta que un ligamento, músculo o articulación dice basta y nos lesionamos. Las lesiones no son casualidad, son la repercusión o el producto de algo mal hecho.
Aunque tengo buenas noticias, con el tiempo y ligeras modificaciones, la estabilidad y la movilidad pueden mejorar pero es necesario hacer los ajustes necesarios en cada uno de los patrones de movimiento que tu cuerpo por defecto sobre compensó.
Entonces, ¿cómo podéis arreglar vuestra movilidad y problemas de estabilidad?
En primer lugar , hay que aceptar que existe un problema con nuestra movilidad. Por lo general, el dolor nos obligará a aceptar este hecho. De lo contrario, el entrenador puede detectar el problema y orientarte a través de un espejo. Mirarse uno mismo ayuda muchísimo a corregir la técnica de ejecución de nuestros movimientos. Para eso están en los gimnasios, no para mirarse lo guapo que se es o como me queda la nueva ropa que me compré.
En segundo lugar , tenemos que detectar qué grupos musculares se están sobre compensando. Fisioterapeutas, quiroprácticos o el mismo entrenador puede ayudarnos con ello. Personalmente suelo usar Evaluaciones Funcionales de Movimientos selectivos con los clientes, para averiguar qué patrones de movimiento están fallando; reconocer esto nos puede llevar al grupo muscular específico en el cual nos centraremos.
En tercer lugar , tenemos que modificar los ejercicios a los que habitualmente está acostumbrado el deportista o cliente, para mejorar sus patrones de movimiento y así conseguir un rendimiento del 100% en su estabilidad. Por ejemplo, si no estás pudiendo hacer sentadillas normales con una barra, puedes adaptarlas a algo más simple como son las sentadillas sin peso libre, una vez mejores la técnica ahí, el siguiente paso será coger peso, o quizás no, eso lo marcará nuestra disciplina. Es necesario hacer los ajustes necesarios a los patrones de movimiento para que la movilidad y la estabilidad tengan la oportunidad de trabajar juntas en un campo neutral de igual a igual, y, finalmente, vuestra estabilidad se pondrá al día en vuestra siguiente etapa de movilidad. Recordad que el gran rendimiento proviene de una gran movilidad. De una gran movilidad viene una gran estabilidad.
Espero que os guste el artículo y si es así darle al 'me gusta'. Buen sábado a todos/as.
Bibliografía:
Guillermo Martín Odero 2013® como licenciado en las ciencias de la educación física y entrenador personal por la American College of Sport & Medicine.
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