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martes, 29 de octubre de 2013

¿Son realmente necesarias las máquinas de fitness o musculación en un gimnasio?


Mi respuesta es no, pero con un pequeño sí. Me explico, cuando una persona empieza su andadura en esto de la actividad física con un programa, e independientemente del objetivo que tenga, necesita 'despertar' su musculación y preparar al cuerpo para lo que serán cargas e intensidades más elevadas una vez establecida la primera fase, la adaptación.

La adaptación es un proceso que si se trabaja como es debido no tiene porque ser tan horrible como algunos piensan. Seamos sinceros es ejercicio físico, diferente a estar sentado en el sofá viendo la televisión u otra actividad sedentaria.


A lo que íbamos, las máquinas de fitness se idearon para facilitar a los usuarios la ejercitación física sin necesidad de tener unos conceptos amplios de lo que es la condición física, tan solo lo básico. Luego a lo largo del tiempo ha aumentado la demanda de una figura que ya existía como es la del entrenador o entrenador personal. Este entrenador debe ser capaz de saber entrenar, valga la redundancia, de un modo adecuado a nivel de cargas, intensidades, descansos, conocimientos anatómicos, ejercicios para cada fase del entrenamiento y para cada capacidad faltante o adquirida de la persona a la que se entrena. Además debe tener en cuenta aspectos alimenticios o nutricionales, lesiones o enfermedades que mermen las capacidades físicas o metabólicas y otros conceptos que a veces se escapan y no se aprecian a simple vista como factores psicológicos de la persona a la cual se entrena.

Personalmente considero que en un gimnasio hay máquinas que se pueden necesitar más o quizás menos, no obstante hay otras que si se pudieran reciclar para hacer otras más útiles tampoco sería una gran perdida para la humanidad.

En la antigua Grecia por ejemplo, no existía Technogym, por nombrar una marca de referencia. Puede resultar graciosa mi afirmación pero es así. Los atletas griegos se preparaban con ejercicios basados en su propio peso corporal y cuando recurrían a pesos externos lo hacían con unas mancuernas y barras rudimentarias o más primitivas que las actuales.

Pero la condición humana es así, nos acostumbramos a ejercitarnos con máquinas y después es difícil salir de ese vórtice. La verdad sea dicha, estoy contento porque la tendencia en los últimos años en este mundo de la actividad física o fitness esta cambiando. Cosas como la TRX, el Crossfit, el uso de kettelbells, kinesis, funtional trainning, entre otras están favoreciendo a una práctica alejada de la maquinaria que tan imprescindible se había vuelto.

Las tendencias estadounidenses o norteamericanas del fitness no son lo más mínimo innovadoras. ¿Pilates? ya fue creado por el señor Joseph Pilates simultáneamente a la II Guerra Mundial, se introdujo esta tendencia más tarde en Nueva York y desde allí se expandió a todo USA para retornar de un modo distinto al contiente del cual ya surgió, Europa. ¿Kettelbells? este tipo de pesas rusas ya lo utilizaban los antiguos cosacos hace más de 200 años atrás. ¿Parecía nuevo, verdad? pues no. Podría explicar así miles de cosas que nos vienen del fitness y del marketing generado por los estadounidenses, he de reconocerlo, son buenos vendiendo. Pero lo que nos proponen cada año son cosas ya existentes o cosas recicladas con otro nombre más 'cool'.

Para acabar y para responder así a la pregunta que al principio del artículo formulé, os diré que en efecto, las máquinas no son necesarias, son cómodas pero prescindibles. Siempre y cuando se tenga el asesoramiento inicial de un profesional del entrenamiento no hay porque usarlas. Un profesional titulado evidentemente. Porque de todos es sabido que en el mundo de la educación física o ejercicio físico, entrenamiento o como queráis llamarlo, hay y habrá lo que se denomina intrusismo profesional. Gente que por haber entrenado y saber 4 cosas se cree que ya está preparado para entrenar a cualquiera con su mismo objetivo. O el otro tipo de personas que lo hacen, el de: <<en Youtube he visto a este hacer tal y a mí ya me sirve>> bendito sea Youtube. Podría poner este ejemplo y otros tantos pero creo que es suficiente. La culpa no es de Youtube, dónde también hay vídeos de excelentes profesionales y de gente que sabe de verdad realizar un determinado movimiento o rutina de trabajo (workout). 

La culpa la tiene la permisibilidad de la legislación y regularización del deporte en muchos países y no solo en España, de donde soy. Nos toca a muchos profesionales del medio, se piensan que el ejercicio físico es competencia de cualquiera que alguna vez halla entrenado en su vida y no es así, para saber hacer un ejercicio bien además de la ejecución, se tienen en cuenta muchos factores y no como te dicen 'los expertos de youtube' que enseñan ejercicios que han visto y no saben ni para que sirve. 

Después de esta queja-indignación del final, espero que os guste de verdad el artículo y que sea feliz vuestro día. 






Guillermo Martín Odero 2013® como licenciado en las ciencias de la educación física y entrenador personal por la American College of Sport & Medicine.

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